Sean en unidad cuerpo y alma para que la divinidad que los habita sea su guía.

En los tiempos que corren, la vida ha cambiado drásticamente, así como hace cientos de años atrás la vida de quienes habitaron la Tierra de plata y oro fue modificada por quienes llegaban desde el corazón de la Tierra.

 Europa arribó a América, a la consciencia planetaria y se encontró con la disputa entre mente y corazón, arrasando con todo aquellos que los rodeaba.

El quinto chakra, América del norte, dio el grito de ser libre y se resistió a la guerra y abrió paso con violencia, el comunicador en falsa armonía generó desestabilización, no hablaba del corazón a pesar de que así lo creía, no hablaba desde la consciencia a pesar de así lo sentía, solo hablaba en pos de defenderse y se amuralló ampliamente, su discurso encausó la ira y el enojo, frente al miedo a la invasión de su ser por no saber quién es, elevó monumentos y murallas  mostrando quien creía ser.

Mientras tanto el corazón, Europa, seguía “dignificándose”, se creyó salvador y que podía elegir como proceder sin observar más allá de lo que consideraba natural.

El velo cayó sobre la consciencia, la lógica tomo el lugar de la intuición.

La conexión con la Tierra mermó y el afuera paso a ser quien determinaba cuanto tú valías, que era verdad y que era mentira.

La Tierra en su proceso de despertar generó una disputa sin igual en suelos que antes cumplían sus funciones sin cuestionarse ni involucrarse en mayor medida con los demás.

Hoy la Tierra ha sido invadida en totalidad por un virus que recuerda a todos su igualdad, este virus establece la limpieza pulmonar de tantas tristezas que han vivido en su camino al despertar.

 En este tiempo también la ira, el enojo y la violencia demuestran que tan poco han mirado hacia adentro. Han mudado sus creencias, han cambiado vestiduras mas sus miedos permanecen.

Establezcan amados hijos la paridad mente-corazón, establezcan amadas hijas la igualdad desde el amor.

Hoy es tiempo de que se miren y recuerden el ser que son.

Dejen de lado la verdad de quienes creen que son y sean honrando su propio corazón.

Los velos están cayendo, la verdad genuina asoma, es tiempo de que despierten y recuerden que Gaia es una sola.