Registros Akáshicos: Cómo lograr una buena conexión
Leer registros Akáshicos requiere, constancia y disciplina. Constancia para aprender a traducir a un lenguaje terrenal las vibraciones del akasha con las cuales conectamos durante la sesión. Disciplina para que nuestra mente racional solo traduzca las sensaciones, las vibraciones que percibimos sin interferir en el mensaje, sin analizarlo, para que ceda el control al ser sintiente, consiente de su propia naturaleza divina, etérica.
Considero importante recordar que en ese momento estaremos “bajando a tierra” la información sutil, por lo cual es importante estar bien enraizados antes de conectar. Si cierras los ojos y te dejas llevar por la energía es poco probable que puedas transcribir la información recibida a palabras, la misma se impregnará en tu campo energético pero estará muy poco disponible a nivel consiente, acabarás, posiblemente, percibiendo haber estado en una nebulosa, con poca claridad, haber visto luces, colores, recuerdos… pero nada definido.
Si tratas de racionalizar el proceso, probablemente sientas embotamiento en tu sexto chakra pues la energía en lugar de descender a tu centro corazón para incorporarla quedará detenida en él.
La fluidez en la lectura es una practica, es un diálogo, que desarrollas desde tu centro corazón con tu propia divinidad, por lo cual es un camino único, donde puedes ser acompañada pero que deberás recorrer por ti misma.
Los diferentes guardianes de los registros cumples funciones específicas para que la conexión sea en armonía, por lo cual si en algún momento percibes miedo, malestar o incomodidad, confía en ti y cierra para luego evaluar las posibles causas de esas interferencias.
Siempre puedes contar con mi ayuda en este área, sea que hayas aprendido conmigo o no, no porque sea una experta ya que todos los días aprendo alguna nueva forma de traducir, conectar y comprender, sino porque creo que el que punto principal es compartirnos y nutrirnos unos a otros, en equilibrio y reciprocidad para así manifestar la nueva humanidad.
Con amor, Angelina de Sirio, Gisela Rodriguez.